Diga 33, por Ramiro Tornelli, medico Clínico

“me parece que me estoy engripando”
“me parece que tengo fiebre”
“me siento desganado”

Esas son frases frecuentes que escuchamos o decimos, cuando estamos en presencia de una FARINGITIS.


La faringitis o faringoamigdalitis es una inflamación de la pared de farínge, generalmente producida por dos tipos de familias de “bichos” que los llamamos VIRUS y BACTERIAS. Los virus causan alrededor del 60% de casos, seguidos, en orden de frecuencia, por el estreptococo beta hemolítico. Este tipo de infecciones varía según la época del año, el lugar donde trabajamos y la edad de las personas.
La infección del estreptococo es la más frecuente en NIÑOS en edad escolar y durante el invierno. Usted se preguntara ¿Cómo nos damos cuenta que tenemos una inflamación de la faringe? Las manifestaciones clínicas pueden variar desde dolor de garganta o dolor cuando tragamos, al principio no modifica el estado general, pero luego aparecen molestias locales importantes, como el dolor de articulaciones, inclusive podemos decir que el solo roce de la ropa con el cuerpo nos molesta eso son síntomas de que aparecerá la fiebre, muchas veces estos cuadros se puede acompañar de dolor de oído que puede aumentar con los movimientos del cuello. Cuando se examina la garganta la vamos a encontrar colorada, puede picar y generar tos seca, también se puede acompañar de amígdalas aumentadas de tamaño, estas amígdalas son estructuras redondeadas parecidas a las frutillas, que se encuentran a los costados de la lengua, y, en ocasiones, pueden aparecer placas de color blanquecino, acompañando este cuadro podemos encontrar ganglios aumentados de tamaño, principalmente debajo de la mandíbula o también por detrás o debajo de las orejas.
Los virus respiratorios suelen originar una faringitis moderada cursando un resfriado común, una bronquitis o de un síndrome gripal. Cuando nos cae “aguita” de la nariz, a eso los medicos lo llamamos RINITIS, cambios en la voz o tos, probablemente sea causado por uno de estos virus, El cuadro clínico de la faringoamigdalitis es inespecífico, o sea que puede empezar con cualquiera de los signos y síntomas que nombramos anteriormente, hay que tener en cuenta siempre la presencia y el control de la temperatura que tiene que ser mayor a 37,5ºc, trate de usar siempre un termómetro el de vidrio o el electrónico.
También verificar si el signo persiste, disminuye con medios físicos, como los paños con agua fría, o quedarse un ratito en la bañera con agua tibia a fría, antitérmicos, después que hayan pasado 24 a 48hs de fiebre en tratamiento o no, recomendamos consultar al médico.
Consejo: no es correcto la automedicación, pero es de mucha ayuda para el paciente con alguna enfermedad que le provoque fiebre, que esta no persista por tiempos prolongados, sobretodo si son pacientes pediátricos o ancianos.