El Barrio, por Damian Bo

El latido de Barracas fue cambiando de ritmo en los últimos años. Al compás de las nuevas construcciones la fisonomía del barrio esta perdiendo su forma tradicional. A las ya históricas casas de la zona se las puede ver acompañadas de modernos edificios de gran altura o de complejos de oficinas.

Repasando la historia reciente del barrio y de su «auge» hay que remontarse hasta el triste 2001 cuando Solares de Montes de Oca empezaba a construirse. Después llegarían los grandes emprendimientos como el complejo MOCA o Barracas Central. Hoy el barrio se debate en una discusión que parece estar entre la modernidad o la nostalgia. La idea de darle a la zona sur otra etapa de esplendor como la vivida en el pasado gracias a las industrias parece estar presente. Con un precio del metro cuadrado inferior al de otros barrios de moda, Barracas se esta posicionando como la estrella de Zona Sur.
Los argumentos a favor de las nuevas construcciones son claros. Atraer nuevas inversiones inmobiliarias permitiría no solo traer dinero sino la remodelación de estructuras abandonadas, más iluminación en el barrio y la posibilidad de convertirse en un centro de progreso en Zona Sur. Esto activaría el sector, le daría más «vida», y permitiría que se abran nuevos negocios. En sintonía con estas ideas, según un informe presentado por la consultora Reporte Inmobiliario, en el 2008 el crecimiento de metros cuadrados aprobados para la construcción en el barrio fue de 264% más que en el año anterior.
Detrás de este boom inmobiliario que promete un auspicioso futuro para el barrio, esta la preocupación de un grupo de vecinos. Organizados dieron origen al blog Protegerbarracas desde donde su director el arquitecto Ignacio Fusilier defiende la idea de proteger el patrimonio de barrio. Lejos de caer en una visión nostálgica Fusilier señala en el blog «Nadie se opone a la evolución ni al progreso, pero debemos cuidar que se haga de manera racional y en beneficio de todos, no de unos pocos». Desde el sitio de Internet los vecinos llevan adelante acciones organizadas para cuidar el barrio y su patrimonio histórico.
Además del avance sobre casas de alto valor histórico consideradas patrimonio arquitectónico, las nuevas construcciones afectan de otra manera barrio. La principal amenaza de un sector con estructuras antiguas como la de Barracas es la sobreexigencia de las redes de servicio publico. Un aumento tan exponencial en la construcción como el que presento la zona en los últimos años conllevaría problema en los servicios como los que ya están sufriendo barrios como Palermo y Caballito. Este problema estructural sumado a la perdida de pulmones verdes en las manzanas y la perdida de reliquias arquitectónicas llevaron al grupo Protegerbarracas a movilizarse en defensa del barrio.

Vecinos en Acción

Luego de lanzar el blog en el 2007 el grupo consiguió un año después, el 22 de octubre del 2008, en el marco del Encuentro por la Preservación del Patrimonio Arquitectónico del Barrio de Barracas presentar 1700 firmas, que en la actualidad ya llegan a 2500, para la creación de un Área de Protección Histórica (APH) en Barracas. La propuesta recibida por la diputada Teresa de Anchorena, presidenta de la Comisión Especial de Patrimonio en la Legislatura Porteña, represento un punto de partida en la lucha de los vecinos por mantener en pie el valor histórico del barrio.
Aquella reunión dio sus frutos en febrero de esta año cuando en conjunto con el grupo Protegerbarracas la diputada de Anchorena presento en la Legislatura de la Ciudad un proyecto de ley, el numero 3158, para proteger el patrimonio histórico y arquitectónico. De esta manera se cristalizo un reclamo que busca un desarrollo para el barrio pero preservando los lugares que lo distinguieron tradicionalmente.


Sur, paredón y después?

Existe además de esta discusión acerca de las construcciones otra parte del barrio que no sale en las fotos. Del otro lado de la autopista 9 de julio, y en los terrenos abandonados o en la villa 21 no se ve ninguna de las dos cosas mas arriba mencionadas. Tanto las casas patrimonio de la arquitectura como las torres de lujo brillan por su ausencia. Esta parte de Barracas no parece entrar en el plan de desarrollo de Zona Sur (o el nombre que mejor quede) anunciado tantas veces por distintos políticos. Cualquier zona que se busque desarrollar debe primero y antes que nada intentar reducir al mínimo las desigualdades sociales existentes. Sino es así, la palabra desarrollo pierde automáticamente todo el valor de su significado.