PLAN B

Dos ladrones dominaron al chofer de un blindado en Barracas. Lo llevaron hasta la sede de la firma. Alli, con otros complices, robaron $5.000.000.

Cinco cámaras de seguridad instaladas en el frente, reja a la calle, puerta blindada, vidrios espejados y de triple grosor. A simple vista el bunker que la empresa de transporte de caudales Transplata S.A tiene sobre la calle Sarmiento 670 -en pleno microcentro porteño- parece inexpugnable. Error.

Pese a su cercanía con la comisaría 1a. (está menos de cinco cuadras), una banda tipo comando logró entrar a las oficinas de la empresa (a cuatro cuadras del Obelisco y la Plaza de Mayo) y salir limpiamente de allí con un botín de aproximadamente cinco millones de pesos.

Fue ayer pasadas las seis de la mañana, cuando en la zona casi no hay movimiento. La versión oficial hablaba de que los custodios fueron engañados por dos o tres ladrones que se presentaron con uniformes de la Policía Federal y que también usaron un camión de caudales robado antes de un estacionamiento que Transplata tiene en la zona sur de la ciudad.

"Los asaltantes tenían información interna", dijo a la agencia de noticias Télam una fuente del caso, a cargo del fiscal de Instrucción Nro. 35, Rodolfo Cudicio. La Policía sospecha que hubo un entregador, por una simple razón: al parecer ayer había una cantidad inusual de dinero en las oficinas de Transplata. "En general los domingos no suele haber semejante movimiento de dinero", dijeron los investigadores.

Por lo que había reconstruido ayer, el sofisticado operativo de la banda comenzó a las seis de la mañana en el estacionamiento de camiones de caudales que Transplata tiene en Barracas.

Allí aparecieron dos ladrones que, armados, redujeron a uno de los choferes, a un guardia de seguridad y se llevaron un camión de caudales. A ellos no les importaba que ese camión no estuviera cargado: los investigadores sostienen que se llevaron el blindado para completar el engaño posterior en la sede de la calle Sarmiento ya que el dinero que estaba allí iba a ser cargado en un transporte.

"Los asaltantes obligaron a los dos empleados del camión (que estaba vacío y acababa de salir de Barracas) a ir hacia el Centro pero en el camino los hicieron dar varias vueltas como si estuvieran haciendo tiempo", explicaron fuentes policiales a Télam.

Con el blindado, estos dos ladrones habrían llegado hasta las oficinas del microcentro donde los esperaban dos o tres cómplices vestidos con uniformes de la Policía Federal.

La mecánica que siguió no fue complicada pero requirió de una especial sangre fría: los ladrones disfrazados de policías tocaron el portero eléctrico de la puerta principal (está entre la reja y la puerta blindada) y lograron que los dejaran entrar.

Una vez en el bunker no les costó mucho trabajo reducir a los empleados (eran siete) que estaban embolsando el dinero que iba a ser distribuido esa misma mañana. Según fuentes policiales, luego de hacer el arqueo se estableció que la banda se llevó cerca de cinco millones de pesos y una cantidad de valores cuyo monto no se precisó, aunque otras versiones hablaban de una cifra menor, pero igualmente millonaria. Luego de inmovilizar a empleados y encerrarlos en una de las oficinas los asaltantes cargaron las sacas en una camioneta utilitaria manejada por uno de ellos y escaparon.

Con esfuerzo los empleados lograron salir de su encierro y llamaron al 911. Pero cuando llegó la Policía eran pocos los rastros que quedaban de la banda. Ayer se trataba de juntar imágenes de las cámaras de seguridad del lugar y también de los comercios vecinos, entre ellos un banco.

Fuente: Clarín

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