PLAN B
Los ganadores de un concurso que busca convertir al Riachuelo en un eje paisajístico. Ideas para crear un paseo costero en una de las zonas más degradadas de la ciudad.

por Elena Peralta

Alguna vez su esqueleto de hierro fue símbolo del progreso. Hoy, es uno de los signos más claros del deterioro de esa parte de la ciudad. El puente transbordador Nicolás Avellaneda y la serpentina de tierras que bordean al Riachuelo es uno de los tejidos más degradados de Buenos Aires. Para encontrarle una solución, el Gobierno porteño convocó a un concurso de ideas para las 27 manzanas del frente norte del Riachuelo, en los barrios de La Boca y Barracas. Los ganadores proponen transformar ese trayecto en una gran costanera pública.

El certamen pedía propuestas de diseño urbano para la franja costera dibujada por la avenida Pedro de Mendoza entre las calles Necochea y Vieytes, previendo la refuncionalización del puente, cerrado desde 1960, y el saneamiento del Riachuelo.

Nuevo frente ribereño

El primer premio se lo quedó un equipo de Federico Azubel, Ignacio Trabucchi y Walter Viggiano (ATV Arquitectos). El trabajo propone un sistema de espacios públicos encadenados desde Dársena Sur hasta la a avenida Vieytes (Barracas), convirtiéndo el área en un gran corredor que une Puerto Madero con Pompeya. También prevé una intervención parecida en la margen sur (Avellaneda). "La propuesta tiene un gran valor urbanístico. Rescata los proyectos históricos para la zona y los conecta, de manera de crear un gran frente que aproveche las potencialidades de la ribera porteña", rescata Jorge Moscato, miembro del jurado. La propuesta de ATV plantea la creación de una malla articuladora que integre el muelle costero con el espacio público. "La idea es recuperar al Riachuelo como columna vertebral del Sur", explica Federico Azubel.

Los ganadores proponen continuar el muelle costero de Pedro de Mendoza hasta Brasil, vinculando el paseo costero con la Dársena Sur. De esa manera, buscan conectar el área, hoy con grandes focos de deterioro, con Puerto Madero, el mojón ABC1 de la zona Sur. En ese sector contemplan la vinculación con la Usina de la Música, una sala de conciertos proyectada sobre Pérez Galdós.

En la cabecera Norte del Transbordador proponen crear una plaza. Allí instalarían las boleterías y baños del nuevo transbordador. También proponen un espacio que unifique bajo un mismo techo las sedes de los Bomberos Voluntarios y la Fundación por La Boca. El proyecto incluye un muelle que integre la subida a embarcaciones turísticas y a los botes que cruzan a Dock Sud.

ATV propone mejorar el malecón que ya existe. Quieren disolver los bordes entre el muelle y el entorno, regenerando la continuidad, hoy quebrada, entre la Vuelta de Rocha y la Barraca Peña, un antiguo galpón de acopio de mercaderías. Aspiran a crear una lectura unificada de la costanera, mediante la recuperación de frentes y la colocación de las mismas veredas y mobiliario. Pretenden la instalación de Pedro de Mendoza como una avenida de usos mixtos, con oficinas, viviendas, instituciones culturales e industrias.

Uno de los nodos de la intervención está en el tramo que va entre la avenida Patricios y la calle Melo. El espacio estará conformado por una plaza y un Museo de la Memoria del Riachuelo en la previa recuperación edilicia, y un parque lineal sobre Garibaldi. Los ganadores proponen restringir el tránsito sobre esta calle, creando un corredor peatonal de casi 20 cuadras, que vinculará el paseo costero con el Parque Lezama.

El nuevo puente Pueyrredón será otro de los nodos. Una plaza pública sería la cabecera de esta parte de la intervención, que conectaría el área del transbordador con otros dos proyectos: el polo tecnológico de Pompeya y la revitalización, en marcha, del centro comercial de la avenida Patricios. Ya en el último tramo del Riachuelo, entre las calles Magaldi y Suárez, ocupado por parte de la Villa 21-24 proponen consolidar el borde costero y abrir la circulación vehicular, en un intento por regenerar tejido en el área más crítica de la intervención.

Paseo náutico

El segundo premio fue otorgado al equipo conformado por los arquitectos Malena Ballesteros, Jerónimo Ballesteros y Javier Soler. "La presentación tiene muy buenas ideas de diseño de la costanera, pero le faltó una mayor propuesta de recuperación urbana", puntualiza Moscato.
El eje del trabajo es la ribera. "Hoy el paseo por la costanera se circunscribe casi exclusivamente a la Vuelta de Rocha -asegura Jerónimo Ballesteros- Nuestra idea apunta a que el transbordador sea el punto de partida de un paseo que incluya distintos puntos de tensión desde Almirante Brown hasta el Puente Pueyrredón".

Así, el equipo Ballesteros-Soler plantea una explanada a la altura del transbordador con una plaza pública y una iluminación especial que convierta al transbordador en una suerte de escultura urbana. Una de las ideas fuerte de la presentación es aprovechar el valor simbólico de las instalaciones portuarias generando puntos de interés y bajándolas a escala urbana. Para eso proponen distintos puntos de observación del transbordador y los barcos ubicados en la vereda del Museo de Bellas Artes y el Teatro de la Ribera. Los arquitectos diseñaron, además, un ingenioso sistema de mobiliario en base a contenedores. Apostados en distintos puntos de la avenida, las piezas contendrían desde un minicine hasta un "guarda reposeras" para que la gente se siente frente a la costa. Los arquitectos plantean un reordenamiento del tránsito que elimine las paradas de tránsito pesado y acote el tránsito liviano durante los fines de semana. Como medio alternativo, proponen una bicisenda que recorrerá la costanera de punta a punta. Uno de los puntos fuertes será un muelle para espectáculos náuticos en la Barraca Peña. También habrá una feria de artesanías. Un parque de diversiones a la altura del puente Pueyrredón marcará el final del paseo.

Mirador al río

Los arquitectos Débora Grosso Landriscina y Pablo Vapore se quedaron con el tercer premio con un proyecto que hace foco en la recuperación del viejo puente Avellaneda.

El transbordador marca el punto de partida. Plantean transformarlo en un mirador de la rivera, rehabilitando sus instalaciones actuales y creando nuevos lugares de espera, contemplación del paisaje y cruce del Riachuelo. Proponen incorporar cuatro ascensores panorámicos, dos de cada margen que conduzcan a una pasarela metálica en la parte superior del puente, desde donde se aprovechen las vistas panorámicas de la ciudad. La antigua canasta del transbordador se convertirá en un museo portuario. El área del puente incluirá también un paseo de compras.

En la Vuelta de Rocha proponen un área peatonal. Para eso, restringirán el tránsito vehicular sobre las calles Caminito, Iberlucea y Magallanes. También plantean la creación de una serie de espacios verdes en la Barraca Peña y en el Puente Pueyrredón, en un intento por devolver el Riachuelo a la ciudad.«

FUENTE: CLARIN.COM


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