Los trabajadores agrupados en la Unión de Conductores de la República Argentina (UCRA), el sindicato que responde a la CTA, impidieron ayer por la mañana, durante dos horas, la salida de micros en los galpones de la empresa Rápido TATA, ubicados en el barrio de Barracas, como parte de un reclamo por una deuda salarial.
Cuando realizaban la medida de protesta fueron sorprendidos por otros choferes agrupados, supuestamente, en la histórica Unión Tranviarios Automotor(UTA), por lo que comenzó una pelea a golpes y palos en la que una persona sufrió heridas.
El enfrentamiento fue el segundo que protagonizaron en las últimas dos semanas representantes de UCRA y UTA, luego de los incidentes mantenidos el 29 de enero en la Terminal de Retiro, donde fueron apedreados dos micros que transportaban turistas.
"Desconocemos a ese gremio. La única representación es la UTA, los demás son comandos‘, expresó a la prensa el secretario general Roberto Fernández, uno de los sindicalistas más importantes en el ámbito de la CGT que conduce Hugo Moyano.
Fernández asistió esta tarde al Ministerio de Trabajo, donde se reunió con funcionarios tras los disturbios ocurridos esta mañana. Al respecto, voceros de la cartera laboral confirmaron a DyN que también estaba previsto un encuentro con integrantes de la UCRA, pero que fue suspendido sin una nueva fecha de realización.
Los sindicalistas de la Unión de Conductores mantuvieron esta noche un encuentro para decidir si ponen en marcha un nuevo plan de protestas.
La UCRA cuestiona un acuerdo firmado en el Ministerio de Trabajo entre representantes de la UTA y las cámaras empresarias, que fijó el pago en seis cuotas de una deuda de 2.800 pesos en concepto de beneficios salariales.
El gremio agrupado en la CTA, por su parte, exige que la suma se abone en un sólo pago porque desconoce el convenio rubricado, entre otros, por Fernández.
La semana pasada, los gremialista amenazaron con disponer medidas de fuerza para el miércoles próximo si la reunión, finalmente suspendida esta tarde, no tena resultado favorable para sus aspiraciones.
Según explicaron fuentes de la UTA, a mediados de 2009 los choferes de larga distancia pidieron una recomposición salarial.
Para hacer frente a la solicitud, ‘el Estado Nacional otorgó a las empresas un subsidio de 140 millones de pesos, con el compromiso de que el pago se haga efectivo a fin de diciembre‘ pasado.
Sin embargo, un ‘acuerdo posterior entre UTA y los empresarios‘ resolvió que el pago se hara efectivo ‘en seis cuotas‘ a partir de miércoles próximo, una medida que, según la UCRA, afecta a ‘50 mil trabajadores del sector‘.
El gremio, además, cuestionó en un comunicado los despidos de los trabajadores Eduardo Albornoz y Rodrigo Narvaez, ambos de la empresa Rápido TATA.
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